Podremos vivir en paz y armonía si prevalece el respeto y la libertad, siguiendo las leyes naturales de la vida.
Que tus movimientos sean los de un halcón suspendido en el aire.
Que tu espíritu sea como el de un jaguar cazador.
En la acción, fluye como una serpiente.
En la quietud, permanece como una montaña.
Recoger tu chi debe ser como tensar un arco.
Liberar tu Chi debe ser como soltar una flecha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario