El jaguar representa a la noche, a la muerte, a las catástrofes, a las dificultades a vencer.
La cultura olmeca tuvo su apogeo desde hace 3.200 años hasta hace 2.400 años.
Tuvo una vigencia de 800 años he impartió influencias, enseñanzas e intercambio de experiencias por todo el orbe.
Su nahual -animal representativo- era el jaguar, emblema de la oscura selva y de la fuerza para vencer los obstáculos de vivir en ella.
Puede decirse que hay una contemporaneidad entre la cultura Olmeca y la cultura Chavín, y muchos criterios comunes. Las cualidades de los hombres especiales, de los más fuertes, hábiles y valerosos eran representadas mediante estos rasgos felínicos, rapaces u ofídicos.
Los shamanes tenían la habilidad de convocar al espíritu de estos animales y poseerlos.
El jaguar, vive y actúa tanto de día como de noche; tiene una excelente visión nocturna y es un cazador sigiloso; es poderosamente fuerte y tiene un tamaño sobrecogedor. La piel moteada del mismo representaba el cielo nocturno lleno de estrellas. Además, los mitos lo identificaban como proveniente de otra era, de otro Sol, época en la cual fue el causante de la desaparición de los seres humanos (la 1º o la 2º Era, dependiendo del documento histórico que se consulte).
Las fuerzas de la noche, el cielo nocturno, fuente de vida, tutela y amparo del hombre, origen del poder y la felicidad, omnipresente, fuerte e invisible, es representado por el jaguar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario